Most Loved Tracks5 users
Royal Blood -
Out of the Black
5 users
Royal Blood -
Come On Over
5 users
Royal Blood -
Little Monster
5 users
Royal Blood -
Figure It Out
4 users
Royal Blood -
Come on Over
Music Video Links Figure It Out |  Little Monster |  Ten Tonne Skeleton |
 Out of the Black |
Artist BiographyAvailable in:

Royal Blood son una anomalía fascinante: dos tipos de Brighton que lograron que el rock sonara otra vez enorme en pleno siglo XXI, sin guitarras, sin artificio, solo con bajo, batería y una ferocidad casi alquímica. Formados oficialmente en 2011, el dúo está compuesto por Mike Kerr (bajo, voz) y Ben Thatcher (batería, percusión).
Lo suyo no fue un ascenso, sino una erupción. Cuando aparecieron, parecían salidos de una cantera olvidada del rock británico, con riffs tan gruesos y baterías tan contundentes que hacían dudar de las leyes físicas del dúo: ¿cómo demonios sonaban dos hombres como una avalancha? Kerr, que en sus inicios tocaba el bajo con pedales de sintetizador y distorsión para llenar el espacio sonoro, y Thatcher, un baterista que toca como si cada golpe fuera una declaración de existencia, dieron con un lenguaje propio.
Lo suyo era blues rock reinyectado con veneno moderno: bajos distorsionados que rugen como guitarras de metal y ritmos secos, casi industriales. Su sonido nació más de la experimentación que del plan. Kerr venía de bandas fallidas y un periodo de paréntesis en Australia, donde descubrió que podía convertir su bajo en un monstruo melódico con la combinación adecuada de pedales. Cuando volvió a Brighton y se juntó con Thatcher, la química fue inmediata.
Su primer concierto atrajo la atención de un pequeño sello local, y de ahí todo se aceleró: Domino Publishing les ofreció un contrato, BBC Radio 1 los abrazó como “la banda que podría salvar al rock británico”, y antes de que se dieran cuenta estaban abriendo para Arctic Monkeys.
Su debut homónimo en 2014, publicado por Warner Bros. / Black Mammoth, los catapultó directamente a la cima del rock contemporáneo. Fue número uno en Reino Unido y arrasó en festivales. Los compararon con The White Stripes, Death from Above 1979, e incluso Led Zeppelin, pero Royal Blood tenían algo distinto, un sentido de precisión moderna, un minimalismo feroz que convertía el silencio en parte del ritmo.
Su estética también jugó su papel, portadas sombrías, letras ambiguas, actitud contenida. No había pretensión ni espectáculo, solo intensidad. Y eso, en una época saturada de filtros y algoritmos, los hizo parecer casi milagrosos, dos humanos haciendo ruido real.
El segundo disco, How Did We Get So Dark? (2017), mantuvo la tensión y refinó el sonido, mientras que Typhoons (2021) los llevó a terrenos más rítmicos, casi disco-rock, con sintetizadores y pulsos electrónicos que expandieron su espectro sin perder el rugido. En 2023, con Back to the Water Below, demostraron que aún les quedaba hambre, que no eran una anécdota del revival rockero, sino una fuerza constante que seguía explorando nuevas texturas dentro de su propio minimalismo.
La crítica, a menudo dividida entre admiración y cinismo, terminó por rendirse a la evidencia: Royal Blood lograron lo que parecía imposible en su tiempo, hacer que el rock volviera a sonar peligroso sin necesidad de nostalgia. Ganaron premios Brit, giraron con gigantes, y se consolidaron como una de las bandas británicas más sólidas de su generación.
Pero su secreto sigue siendo el mismo que al principio: la economía del golpe.
Un bajo que suena como un ejército y una batería que late como un corazón en llamas. No hay adornos ni distracciones, solo la vieja alquimia del ruido y la intención.
Wide Thumb
Clearart
Fanart


Banner
User Comments