Album Description

Judy Sucks a Lemon for Breakfast es el quinto álbum de la banda, publicado en julio de 2009 de manera independiente a través de Ample Play, el sello creado por los propios Cornershop.
Para entonces habían pasado siete años desde el anterior álbum, un silencio que hizo pensar a muchos que la banda había quedado como un recuerdo de los noventa. Tjinder Singh, sin embargo, había decidido tomarse ese tiempo para redefinir el proyecto y escapar de la presión de la industria, y el resultado fue un disco que sonaba menos a declaración explosiva y más a síntesis de todo lo aprendido.
El sonido del álbum es más terrenal, casi clásico. En lugar del barroquismo desbordado del disco anterior, aquí Cornershop recuperan las estructuras del pop-rock de los sesenta y setenta, pasadas por su filtro multicultural.
La crítica lo recibió con entusiasmo moderado: The Guardian habló de él como un “regreso inesperado y refrescante”, mientras que Mojo lo describió como una obra madura y equilibrada, menos innovadora que sus grandes discos de los noventa, pero con un encanto propio. No fue un éxito comercial —la distribución independiente limitaba su alcance—, pero sí revitalizó el nombre de Cornershop en un panorama musical que en 2009 ya miraba hacia otras escenas, como el indie electrónico o el revival garage.
En la trayectoria de la banda, este disco es el capítulo del renacimiento independiente buscaba reafirmar que seguían vivos, creativos y con un discurso propio. Fue, en cierto modo, la base para la etapa posterior en la que el grupo, ya liberado de expectativas masivas, se dedicó a explorar con calma y a mantener su estatus de banda de culto multicultural.
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